primera invasion norteamerica (1916-1924)
En mayo de
1916 comienza el desembarco de marinos norteamericanos. El 16 de mayo tomaron
Santo Domingo, y a finales de julio los principales puestos militares del país
estaban en sus manos. El 29 de noviembre de 1916 el Capitán H. S. Knapp publicó
la proclama oficial de la ocupación.
A fin de sustituir a las antiguas fuerzas
armadas agrupadas en la Marina de Guerra y en la Guardia Republicana del
período de Ramón Cáceres, los interventores instauraron en 1917 la Guardia
Nacional, organismo de represión cuya finalidad era combatir de manera
eficiente cualquier intento de sedición. Los dominicanos que integraron sus
filas eran casi todos de extracción humilde o desempleados, y fueron entrenados
según los reglamentos de la Infantería de Marina de los Estados Unidos, de la
que terminaron convirtiéndose en una especie de prolongación. Es de este
“cuerpo del orden”, luego nombrado Policía Nacional y convertido posteriormente
en Ejército Nacional, de donde emergería la figura del dictador Rafael Leonidas
Trujillo.
La Primera Guerra Mundial ocasionó un
aumento de la demanda de azúcar de caña, tabaco, café y cacao dominicanos,
elevando el precio de estos productos en el mercado internacional. La mayor
capacidad de compra de los dominicanos produjo a su vez un incremento de la
demanda de artículos manufacturados importados, e incidió en el incipiente
proceso de urbanización y modernización que experimentaron –junto con la ciudad
de Santo Domingo– pueblos como Santiago, La Vega, San Pedro de Macorís y Puerto
Plata. A esta efervescencia económica vivida en especial entre 1918 y 1921 se
le conoce como la “Danza de los Millones”.
Llegó a su fin en 1921, con la
caída estrepitosa de los precios de los productos dominicanos en el mercado
internacional, lo que sumió al país en una nueva crisis.
Los líderes políticos y hombres
de negocio dominicanos manifestaron su desacuerdo, alegando que un gobierno
extranjero no tenía derecho a endeudar al país.
A pesar de la censura y el desarme, hubo un reducto de
rebeldes que se mantuvo contra la autoridad extranjera. Los “gavilleros”
operaban al este del país y estaban conformados, en gran medida, por campesinos
que habían sido despojados de sus tierras durante el apogeo de la industria
azucarera de gran capital extranjero, iniciado a finales del siglo XIX e
incentivado en los primeros quince años del siglo XX. Se escondían en las zonas
montañosas y atacaban mediante el método de la guerra de guerrilla, contando
para ello con la colaboración del grueso de la población de la región e incluso
con la de los propios administradores de los ingenios que, a fin de evitar la
quema o asalto de sus campos, bodegas y bateyes, les suministraban dinero y
comida.
Sólo pudieron ser afectados seriamente
cuando las operaciones en su contra contaron con el concurso de los soldados
dominicanos de la Guardia Nacional. En 1922 aceptaron una amnistía general
ofrecida por el gobierno de ocupación bajo el entendido de que se instauraría
el Gobierno Provisional dominicano acordado en el Plan Hughes-Peynado de ese
año.
Sus líderes más importantes
fueron Vicente Evangelista, Ramón Natera, Martín Peguero, José Piña, Luciano
Reyes, Pedro Tolete, Marcial Guerrero y Félix Laureano.